Buen dia queridos alumnos el dia de hoy trabajaremos el área de: Ciencia y Tecnología.En los días anteriores, reconociste tu espacio personal y reflexionaste sobre la importancia de cuidarlo; también, identificaste el espacio personal de los demás y realizaste cálculos que te ayudaron a ordenar tus prendas de vestir. En esta oportunidad, conocerás aquello que forma parte de tu espacio personal, qué lo puede afectar y cómo mantenerlo saludable.
¡Ahora, a empezar!
• Haz memoria y recuerda la enfermedad más reciente que hayas tenido. Piensa también en qué la causó y cómo la curaste.
• Copia el siguiente cuadro en tu cuaderno o en una hoja de reúso y complétalo con los datos necesarios. Si tienes algunas dudas, consulta con tus familiares:
• Después de haber completado el cuadro, lee y copia en tu cuaderno o en una hoja
de reúso la pregunta de investigación que te proponemos para hoy: ¿Qué relación
crees que exista entre la contaminación de tu espacio personal y la enfermedad
que tuviste?
• Ahora, en tu cuaderno o en la misma hoja, escribe una o dos posibles respuestas
para la pregunta de investigación. Al lado de cada respuesta, añade una idea que la
fundamente (por qué crees que son respuestas adecuadas o correctas). Leer lo que
escribiste en el cuadro anterior podría ayudarte a responder la pregunta.
Te invitamos a leer el siguiente texto.
“El día que Juanita enfermó”
El día que Juanita enfermó ¿Se acuerdan de Juanita, la niña de las rosas? Ella nos contó que una mañana amaneció enferma del estómago.
—Tenía mucho dolor de barriga, náuseas y diarreas
—contó Juanita. Su mamá, muy preocupada, la llevó a la posta médica y allí le diagnosticaron una enfermedad diarreica aguda (EDA). De regreso a casa, su mamá la interrogó:
—¿Qué has comido en la escuela, Juanita?
—Solo lo que me preparaste para comer en el refrigerio, mamá.
—¿Y te lavaste las manos antes de comer?
—No, porque no salí al refrigerio.
—¡Ahí está, pues!, ¡ahí está!
—Pero si mis manos estaban limpias, mamá —replicó Juanita.
—¿Y cómo sabes que estaban limpias?
—Estaban así, como ahora. ¡Mira mis manos!
—¡Ah! Tú crees que están limpias porque parecen limpias, pero no sabes cuántos gérmenes puede haber en tus manos. Y uno de esos gérmenes es el que te ha enfermado. La mamá abrazó a Juanita y le dijo:
—Mira, vamos a leer juntas este texto: La invasión de los malos Nuestro espacio personal incluye el entorno que nos rodea de cerca y está con nosotros todo el tiempo, aun cuando nos movamos de un sitio a otro. Todo lo que se encuentra al alcance de nuestras manos es nuestro espacio personal. Lo que está encima, debajo y cerca de nosotros: la ropa que llevamos puesta; el aire que respiramos; el suelo que pisamos; las cosas que manipulamos (cuadernos, lápices); los muebles, las carpetas, la mesa en la que comemos, los cubiertos, los platos, las tazas y muchas cosas más. Ese espacio puede ser invadido por unos seres denominados gérmenes, los cuales llegan hasta nosotros a través de personas o insectos u otros animales que los llevan dentro o fuera de su cuerpo. También, por el polvo que levanta el viento o las aguas contaminadas.
Los gérmenes son seres muy pequeños que no podemos ver a simple vista. Son visibles solo por medio de un microscopio. Para que tengas una idea de lo pequeños que son, haremos algunas comparaciones: La cabeza de un alfiler es muy pequeña, ¿verdad? Más pequeño que esa cabeza es el grosor de un cabello, y 20 cabellos juntos pueden caber en la cabeza de un alfiler. Hay unos gérmenes llamados E. coli, que producen infecciones estomacales, y que son tan pequeños que pueden caber unos 3 millones en la cabeza de un alfiler. Ah, y los virus son mucho más pequeños, por ejemplo: los virus de la gripe son tan pequeños, que para llenar la cabeza de un alfiler tendrías que tener tantos virus como toda la cantidad de seres humanos en el mundo, pero multiplicada por ocho veces y media. Estos gérmenes pueden producirnos muchas enfermedades al invadir nuestro espacio personal y contaminar nuestras cosas, comidas, bebidas, el aire que respiramos y el agua en que nos bañamos. Es decir, pueden contaminar nuestro espacio personal ¿Y cómo llegan a nuestro interior? Entran por las puertas que conectan nuestro interior con nuestro espacio, y que son la boca, la nariz, los ojos, los oídos, la sangre y la piel cuando está herida. Los gérmenes pueden trasladarse hasta esas puertas con el viento, el agua, la saliva o mediante nuestras propias manos. ¿Y cómo hacer saludable nuestro espacio? Eso ya lo sabes: limpiando cuidadosamente los muebles, el piso, las puertas y las ventanas con algún desinfectante o detergente; lavando con agua y jabón las cosas que tocamos: juguetes, utensilios, etc.; aseando cuidadosamente nuestras manos con agua y jabón desinfectante o jabón para lavar ropa; bañándonos por lo menos una vez al día con un jabón simple (sin desinfectante). Después de leer el texto, Juanita comprendió qué la había enfermado. Hasta conocía el nombre del germen que le causó la EDA. Su mal le duró tres días y, luego, estuvo a dieta toda la semana. Juanita le contó a su mamá algo más: su carpeta no se encontraba limpia ese día. Ella había estado todo el tiempo con las manos puestas allí y no se las había lavado. Además, le contó que a la hora del almuerzo colocó su pan con huevo encima de la carpeta, pese a que sabía que no estaba limpia. Ahora, Juanita ya sabe que debe mantener saludable su espacio personal, y su mamá le ha dado un desinfectante y un trapito para que limpie cualquier lugar que sea parte de dicho espacio, en casa, en la vereda donde suele jugar y también cuando vuelva a la escuela. Por si fuera poco, los usará para limpiar sus juguetes por lo menos una vez a la semana. ¡Y colorín colorado, ya sabes por qué Juanita se ha enfermado!
- ¿Qué enfermedad sufrió Juanita?
- ¿Cuáles fueron sus síntomas?
- ¿Qué causó la enfermedad?
- ¿Cómo llegaron a su espacio personal los gérmenes que la enfermaron?
- ¿Por qué Juanita creyó que sus manos estaban limpias?
- ¿Qué debió hacer Juanita para no enfermarse?
Actividades: Estas son las actividades que debes enviar a tu docente.
• Ahora que conoces más sobre las enfermedades y cómo se relacionan con el espacio
personal, dibuja el siguiente gráfico en tu cuaderno o en una hoja de reúso. Luego,
analiza y marca con un X cuál fue la puerta de entrada de la enfermedad de Juanita y
con doble XX cuál fue la puerta de entrada de la enfermedad que tuviste tú.